Ya en Santiago deciden apostar por el mundo gastronómico. Los abuelos no lo dudaron y partieron con una fiambrería en Alameda. ¡El éxito fue rotundo!, y eso los llevó a abrir un nuevo local, este en Vicuña Mackenna con 10 de Julio, donde vendían los clásicos sandwiches y schops.

Finalmente, en 1954 se mudan a Ñuñoa, donde surgen como la clásica Fuente Suiza.

Don Guillermo muere en 1977, dejándonos un legado familiar, que sigue siendo administrado por la Familia Laengle.

Nietos y bisnietos somos hoy el rostro de Fuente Suiza, como el emprendimiento familiar que siempre ha sido y será, junto a un gran grupo de colaboradores que para nuestro privilegio nos acompañan por más de 10, 20 y 40 años en estos salones donde con mucho esmero TODOS y cada uno damos el 100 para que nuestros comensales se sientan como en casa.